Después del éxito de la selección masculina el pasado septiembre dirigida por Sergio Scariolo, temía encontrar un amplio número de entrenadores que pusieran en práctica su amplio repertorio de defensas zonales con el que ha conseguido colgarse una medalla más, lo que aviva más el debate zona si o zona no en categorías de formación.

Quiero puntualizar que, desde mi punto de vista, categoría de formación es aquella en la que un grupo de jugadores, no han conseguido unos conocimientos técnicos-tácticos mínimos para disfrutar de este magnífico deporte.

Dicho esto, en el orden de prioridades que yo me marco con mis jugadores, ¿para qué enseñar a jugar mano a mano o bloqueo directo si no saben botar con ambas manos?, ¿por qué les enseño a defender en zona si no son capaces de tirar con solvencia?, ¿por qué les enseño un sistema contra zona si no saben pasar la pelota? Entiendo que antes de enseñarles contenidos de un nivel de dificultad mayor, primero han de dominar hacer una entrada por la izquierda, hacer un cambio de mano o responsabilizarse de defender a un contrario.

El único argumento que me viene a la mente es para ser competitivos. Vuelvo a hacer referencia a nuestro seleccionador. Scariolo saca el mayor rendimiento de unos jugadores que tienen un nivel técnico táctico altísimo, y que eso le permite poder en práctica cualquier sistema, jugada o defensa para exprimir sus virtudes y tapar sus carencias. Pero ¿esto es lo que me pide mi club para mi equipo alevín, infantil…?

Al final todo se resume a: voy a castigar al equipo rival a cometer errores por falta de conocimientos técnicos y tácticos. “Cerraditos, metidos en la zona y cuando fallen, cogemos el rebote y nos vamos corriendo a meter una bandeja”. ¿Por qué no darle la vuelta? “Vamos a presionar el balón, vamos a usar bien las manos, vamos a presionar líneas de pase, vamos a hacer buenas ayudas, vamos a rotar todos…” Esto me lleva a otra reflexión: ¿Y si tomo un camino un poco más largo, pero tal vez, más interesante y enriquecedor para los jugadores? ¿Y si enseño a tirar bien a mi equipo? ¿Y si les doy herramientas técnicas y tácticas individuales para afrontar cualquier situación? Pero enseñar esto requiere mucho tiempo y dedicación.

Volviendo a la pregunta inicial, porque defendemos individual en Minibasket, quiero pensar que todos los entrenadores lo hacemos porque así enseñamos técnica individual (jugar 1×1 a todo campo usando cambios de mano, dirección, de ritmo, el uso de ambas manos, pasar con una mano, sobre bote, hacer entradas…) y táctica individual (cuando ataco y por dónde, cuándo paso y a quien, cuando tengo que hacer entrada o hacer un tiro…). Además, si tengo un compañero que se esfuerza en defender para ponerme las cosas difíciles, cada 1×1 que tenga que afrontar en cada entrenamiento y en cada partido, me hace mejorar individualmente, y por tanto, se mejora grupalmente. Esto beneficiará al equipo, como deporte colectivo que es el baloncesto.

Jaime Aznar

Categorías: Artículos